Texto enviado por la autora de EL SENDERO DE UNA VIDA (editorial hebras de Tinta, 3ª edición) para sus lectoras y lectores. Emocional, vivo, atrayente… autora y texto fundidos en el tímido calor de las palabras.

RELATO: YO

Bajo un manto de tierra y hojas secas descansan los bulbos de los jacintos, esperando que pasen las largas noches, las ventiscas y las nevadas del frio invernal del Pirineo Navarro. Escondidos, recogidos casi sin vida hasta que la tierra por fin se calienta con la llegada de los primeros rayos del sol de marzo, cuando despierta de su letargo y poco a poco germina, asomándose tímida, luchando por salir de la dura tierra, con la fuerza que ha acumulado durante su reposo. La claridad de los días le empuja a crecer alta y esbelta para lograr su mayor esplendor. Así me siento a día de hoy, después de haber permanecido escondida durante años en mi propio ser, atrapada en la oscuridad de la depresión, secuestrada por mis demonios internos hasta que los soles de mi vida me alumbraron en la noche, sentí el calor de sus almas y pude comenzar a despertar de mi propia pesadilla, para asomarme al mundo, al principio tímida y asustada pero pude comprender que todavía quedaba algo de vida en mi corazón. Luche, unas veces perdí, otras gané y otras quedé en tablas, pero crecí como el jacinto, fuerte, esbelta, hermosa para lograr mi mayor esplendor: YO