CORRECCIÓN

profesional

Con la corrección profesional entramos de lleno en el proceso de edición. En la editorial Hebras de Tinta, desde nuestro inicio, le hemos dado a esta etapa una importancia capital, pues una buena corrección es la garantía de que el futuro lector no encuentre erratas que le lleven a interrumpir su lectura. Si llegar a las manos de un lector ya es un logro, este no puede verse desechado por la acumulación de errores en la edición del texto.

Una corrección profesional, como su nombre indica, ha de estar realizada por una persona preparada para ello. Por tanto, no basta con solo haber leído mucho ni con tener un conocimiento aproximado de la gramática, sino que consiste en dar coherencia global al texto en forma y contenido.

En muchas editoriales de autopublicación, y para abaratar costes que logren la contratación, se evita este paso aduciendo que el escritor normalmente ya entrega los manuscritos corregidos. Pero la realidad es muy distinta: una cosa es escribir bien y otra diferente es escribir correctamente. Una obra puede contener una buena trama, escrita con soltura y solvencia literaria, pero sin embargo contener errores de sintaxis u ortografía. De hecho, hasta los autores más consagrados entregan sus obras a un corrector para que las revisen a este nivel.

De igual forma, y aunque se conociesen todas las normas de la Real Academia de la Lengua Española, el autor está tan acostumbrado al texto, lo ha leído tantas veces, que deja de ver y percibir esos errores.

Por otra parte, en la autopublicación se busca muchas veces aumentar el número de obras publicadas por la editorial y no tanto la calidad de las ediciones. Lógicamente, realizar una corrección profesional supone un tiempo y un aumento de presupuesto que se trata de evitar, por lo que es un paso que ni siquiera se comenta con el autor.

La editorial Hebras de Tinta entiende que la autopublicación no es una edición de “segunda división”, sino una opción más de publicar una obra, así que no nos saltamos ninguno de los filtros de calidad que hacen de una edición una obra de arte artesanal y cuidada.

Además, no es un trabajo que externalizamos, nuestro equipo cuanta con correctores profesionales que suman su trabajo al del resto de pasos para que todo el proceso tenga coherencia y continuidad.