Martí Güell Vallbona
Martí Güell Vallbona: este es mi nombre, el que figura en el registro, la mayoría de personas solo usa Martí y no soy un escritor, o quizás sí. No sé quién decide eso. En todo caso, estas siguientes páginas fueron escritas por mí.
Nací en un pequeño pueblo del interior de Catalunya, Sobremunt, 1989. Allí jugué entre barro, montes, gallinas y ovejas hasta la adolescencia, cuando junto a mis granos, mi pelo en el pecho y mi completa ignorancia, nació un inútil. Eso duró unos cuatro o cinco años, muchos podréis entenderme.
Más adelante, huyendo de ese inútil y sin saber exactamente dónde me lanzaba, me licencié en danza contemporánea en el London Contemporary Dance School (Londres). Hoy aún desconozco dónde me lancé, pero a eso me dedico, a las artes escénicas (danza, teatro, música, performance…) y es eso lo que me da de comer; aunque a veces el menú haya sido y sea arroz blanco durante meses. Acompañándolo de un huevo frito en los meses buenos. De todas formas, cuando uno hace lo que le apetece, el arroz sabe a gloria, a queso manchego, a fresas.
De pequeño escribía poesía o versos aleatorios, y la escritura siempre ha estado presente en mi camino, ya sea en el proceso de creación de espectáculos, la comunicación con otras personas por carta o una herramienta de comunicación conmigo mismo. Palabras muy pocas veces compartidas debido a mi falta de capacidad organizativa.
Estas líneas de Una historia me apetecía esparcirlas para quien quiera leerlas. Actualmente tengo tres nuevos relatos en marcha, lo cual no significa que seré capaz de acabar alguno. Trabajo para que así sea, pero sería demasiado arriesgado y temerario asegurar un nuevo texto.
Espero que disfrutéis con la lectura y, si no es así, no forcéis la máquina, incluso tú, querida mamá. Solo en España, en un año se publican alrededor de ochenta mil libros, así que hay dónde elegir.