Hay una razón para este título, Autopublicación… una tarea diaria. Esta mañana de domingo, mientras muchos se “ocupan” en sus merecidas vacaciones, el equipo del grupo editorial EdítaloContigo se reúne para ir ultimando el calendario de este frenético mes de septiembre. Durante estas próximas trabajaremos de manera incansable, pero también emocionante, para que el día uno de octubre LA EDITORIAL HEBRAS DE TINTA esté lista para dar sus primeros pasos.

Pero será, y esto es muy importante, abrazada a la historia que la ha traído hasta aquí. Es rotundamente cierto que queremos mejorar, que buscamos ser más eficaces de lo que hemos sido hasta ahora, no nos molesta enfrentarnos a nuestros errores para encontrar ochocientas mil soluciones a cada uno de ellos… porque eso es madurar, eso es evolucionar, eso es tener seguridad de que podemos hacerlo mucho mejor que bien.

Pero igual ocurre con los aciertos, que han sido muchos… no nos satisface quedarnos en el halago, acomodarnos en el ego, regodearnos en la buena opinión.

La editorial Hebras de Tinta se prepara para ayudar, para comprometerse, para ser útil. Además, quiero hacerlo de una manera elegante, tratando de emparentar la vieja tradición artesanal de la cultura editorial y la nueva época de las modernas tecnologías. Ese es nuestro sello, un motor movido por la pasión que sentimos por la literatura que llega a los lectores a través de las buenas ediciones.

Hoy, al mismo tiempo que echamos la vista atrás y nos gusta lo que vemos, miramos al horizonte para contemplar cada una de las maravillosas obras que puliremos y publicaremos en un futuro cercano y lejano. Porque es bueno desear y que también se nos conozca por aquello a lo que aspiramos.

En cuanto a eso, y ante la pregunta de nuestro editor al equipo reunido… ¿cuál es la meta?, la respuesta de Almudena fue crucial: ENCONTRAR EL IMPULSO DE QUERER MEJORAR EN TODO LO QUE HACEMOS, SEA LO QUE SEA.

Nos gustó la respuesta, y por una sencilla razón… no encierra el típico titular de: somos los mejores… los únicos que… Nuestra meta es mejorar constantemente, hacerlo mejor, bucear en los detalles, modificar las veces que sean necesarias un manuscrito.

¿Cómo concebir a un editor de obras literarias que marque por contrato el número de cambios que se puede hacer en una maqueta? ¿Cómo concebir que la corrección que se ha comprometido sea pasar el corrector informático por el texto de una novela? ¿Cómo no advertir a un autor que no es incompatible escribir una gran historia con no haberlo hecho de forma correcta?

Todo ello es mejorar y ese es el horizonte que se está abriendo en la editorial HEBRAS DE TINTA. Nos vemos a final de este mes de septiembre, convencidos de que ya estaremos editando preciosos manuscritos.