Paramos un momento, respiramos hondo y nos adentramos monte arriba… Allí encontramos a la escritora Lucía Gorría Juárez, autora de una de nuestras últimas novedades, EL SENDERO DE UNA VIDA. La escritora tiene la suerte de vivir rodeada de bosque, de los cuadros que pinta, de sus escritos y de la gente que ama… Le pedimos un poquito de su impulso para que comparta con nosotros sus sueños, sus expectativas, su imaginario literario. Y ella nos lo concede encantada. ¡GRACIAS!
PREGUNTA: Estás a punto de publicar tu primer libro. A lo largo de estos meses, la editorial y tú hemos atravesado un bonito camino que ha convertido tu manuscrito en una edición. ¿Qué sientes?

RESPUESTA: Un reboltijo de emociones, ilusión, alegría, cierto vertigo e incertidumbre por si gusta a los lectores. Siento ciertas mariposas en el estomago, una inquietud que resulta agradable.

 

PREGUNTA: Acércanos a tu obra… qué van a encontrar los lectores y lectoras en ella.

RESPUESTA: Pues un poquito de mí, una parte de mi vida. Fue dolorosa la experiencia por la que pasé a través de estos relatos y reflexiones que hoy publico; pero aprendí que del camino que recorremos a lo largo de la vida, por muy  inquietante o terrible que parezca, siempre se puede sacar algo positivo.

 

PREGUNTA: ¿En qué momento notaste la necesidad de publicar aquello que escribías? ¿Qué generó ese deseo?

RESPUESTA: Empecé a escribir como terapia para expresar mis pensamientos y sentimientos… ¡Y descubrí que que fue liberador, una manera de despojarme del dolor! Lo cierto es que pasados un par de años vi que tenía entre manos algo que me pareció interesante y quise compartirlo como cura para mi alma.Quiero dejar claro que no ha sido un camino fácil ni de color de rosa. He sufrido mucho durante el proceso; al fin y al cabo lo que he hecho es desnudarme completamente. Ahora todo ello va estar en manos de los lectores, pero por eso mismo, porque ya no tengo secretos… me siento más libre que nunca. Pensé que en algún momento alguien en mi misma situación podría beneficiarse de alguna manera, es decir, quiero dar esperanza a aquellos que la han perdido cuando han enfermado. Mi intención es que se puedan llegar a identificar con las emociones que va generando cada relato que he escrito y descubrir que al final se puede llegar a un conocimiento propio, aprender a gestionar cualquier emoción y a sentir cierta paz interior.

 

PREGUNTA: ¿Destacarías algo por encima de todo lo demás en tu experiencia como escritora?

RESPUESTA: Lo catártico que resulta; ya escribas relatos, unas memorias o una novela. Además, hace años creé una lista de cien cosas que quería hacer a lo largo de mi vida; ya sabes… plantar un  árbol, volar en parapente… Y entre ellas estaba la de escribir un libro, aunque solo fuera para mí. No creí que pudiera hacerlo, pero resulta que aquí está. Siempre he creído que la palabra escrita perdura en el tiempo y que deja huella. Me siento orgullosa del trabajo que he hecho y por el legado que voy a dejar.

 

PREGUNTA: ¿Cómo ha sido el proceso de edición? ¿Te lo esperabas así? ¿Te has sentido acogida por la editorial Hebras de Tinta?

RESPUESTA: Al principio me sentí con cierta desconfianza, ya que estaba bastante perdida en el mundo literario. Pero en cuanto me puse en manos de la Editorial Hebras de Tinta todo ha sido muy interesante y sobre todo… fácil. Me han hecho partícipe de cada paso, de cada idea, me han mantenido informada en todo momento del proceso y, sobre todo, me he sentido acogida en un entorno desconocido. Esta editorial me ha tratado con sumo respeto y cariño desde el minuto uno y eso es lo que más he valorado, además de por supuesto el magnífico trabajo que han hecho. En definitiva, me ha sorprendido positivamente todo el proceso porque tenía la idea, probablemente equivocada, de que sería un mundo de lobos y no ha sido así.

 

PREGUNTA: Te vamos a dejar soñar… ¿y ahora qué te gustaría que pasara?

RESPUESTA: Menuda pregunta para una soñadora como yo… Pues me encantaría que cada lector y cada lectora disfrutaran de cada palabra, que el libro llegara a las manos de alguien que lo necesite y que le sirva de ayuda. Eso sería magnífico, sería perfecto. Aunque solo fuera a una persona, pero espero que sean muchas. Evidentemente, también me gustaría que tuviera difusión y se vendiera en librerías. Me gustaría que se tradujera a otros idiomas y traspasar las fronteras… y si ya nos ponemos a soñar, me gustaría que llegara a las manos de Stephen King, uno de mis escritores favoritos. Y si fuera por soñar, me gustaría escribir otro libro; esta vez una novela, pero eso es otro sueño.

 

Gracias, querida escritora, por compartir con nosotros tus emociones.
Hemos de confesar que cuanto expresas de nuestro equipo es mutuo…
y duradero desde el primer día.

Presentaciones de la escritora autopublicada Lucía Gorría. Editorial Hebras de Tinta.