Description
En la novela Un paraíso sin Eva se debate el conflicto de las relaciones humanas, donde se pone de manifiesto la verdad universal de que los líderes de cada entorno suelen avasallar, muchas veces sin ser conscientes de ello, a las personas que dominan. Así, día tras día, conservan y aun elevan su rango, en detrimento de los derechos de igualdad que deberían asistir a las personas con las que se relacionan en el ámbito familiar, laboral o social. La mayoría de los dominados suelen tolerar su destino, a pesar de no estar en absoluto de acuerdo con él. En esta novela, su protagonista, Ramón, siendo consciente de pertenecer al grupo de los oprimidos, no se conforma y rompe con todo. No lo hace dando un puñetazo en la mesa de la discordia de familiares, amigos y compañeros de trabajo, sino que opta por abandonar la civilización y buscar en la Naturaleza una forma de vida más acorde con sus principios.
No se va a un pueblo, ni siquiera a una casa perdida en medio del campo, no. Es más radical. Su destino lo busca en una finca remota, lejos de todo vestigio humano, donde se construirá una casa para vivir rodeado de animales y plantas. Allí encuentra la felicidad, pero no una felicidad bobalicona y pasiva, sino absolutamente activa y vibrante. Por fin descubre y celebra la maravilla de su nueva vida después de tantos años de decepción.
En este enclave se topa con un extraterrestre del que se hace amigo. Tal es así, que le pide ayuda para llevar a cabo sus sueños imposibles. Sorprendentemente para Ramón, su petición es atendida y el extraterrestre empieza a detectar y castigar las peores perversiones de este mundo, grabando sus castigos y dándolos a conocer a través de los medios de comunicación.
Con el tiempo, y poco a poco, Ramón empieza a relacionarse con algunas de las pocas personas de su nuevo entorno, siempre desde la perspectiva de respecto, dignidad e igualdad. Al hacerlo se da cuenta de que bajo esas premisas sí le merece la pena el trato con sus semejantes.
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