Ana María Collino, escritora de Fibromialgia, mi gran amiga (un libro sobre su especial relación con la enfermedad), nos envía este precioso texto en el que reflexiona sobre la experiencia de escribir.

La escritura puede ser catártica y ayudarnos a deshacernos de lastres, fantasmas y nudos que nos atan y nos limitan. Así al menos lo ha vivido Ana María Collino y así nos lo transmite en un hermoso texto que tenemos el placer de compartir con vosotros:

Junto con la escritura de este libro, Fibromialgia, mi gran amiga, comenzó un  bonito camino en el que, mientras lo transitaba, sentía cómo caían los pequeños trozos que aún quedaban de esa consistente y aparatosa armadura que un día construí. Pude sumergirme dentro de mi corazón, dentro de mi alma, y llegar hasta el núcleo de mis emociones; párrafo a párrafo, fui comprobando que cada escrito, cada palabra o cada sentimiento que quería plasmar no pasaba por mi mente, no se convertía en un pensamiento… sino que afloraba realmente de ese lugar sagrado que todos llevamos dentro: nuestro ser, y así, paso a paso, fui dando forma a este relato que tiene como propósito transmitir el mensaje, las vivencias, los sentimientos y el aprendizaje de una persona que, en compañía de su inseparable amiga FM, aprendió a transmitir a través de su corazón y que ahora puede afirmar que todo lo que es valioso crece y se desarrolla desde este punto.

Muchas gracias, Ana María, por tu vitalidad y la energía que se desprende de tus palabras.