El panorama editorial ha cambiado y miles de obras ven la luz gracias a la autopublicación editorial. Es la «democratización de la literatura», como le gusta definirlo a nuestro editor: se abren las puertas de la escritura al talento, sin reservas. A nosotros nos gusta ese concepto de libertad editorial y por eso somos muy buenos en lo que hacemos: porque creemos en ello. Sin embargo…

A este barco llamado «libertad (editorial)» se han subido muchas empresas y plataformas que lo que ofrecen es un servicio de autoedición que se aleja, y mucho, de lo que nosotros entendemos como una buena autopublicación. Pero, ¿cómo diferenciarlas? Si eres un escritor novel y te estás planteando sacar tu obra al mercado, te interesa conocer de qué va cada cosa para entender por qué te interesa, sin duda, ser un autor autopublicado en lugar de uno autoeditado.

AUTOEDICIÓN

Autoeditarse un libro es posible, aunque el resultado muy pocas veces es bueno. Piensa en el complejo proceso que se desata una vez tu manuscrito llega a una editorial y haz memoria de todos los profesionales que entran en juego en la metamorfosis manuscrito-libro:

  • el editor, que revisa tu texto;
  • el corrector, que se encarga de que llegue libre de errores (ortotipográficos, de estilo, defectos en la trama, incoherencias…);
  • el diseñador, que define la imagen y la estética de tu obra;
  • y el maquetador, que fabrica, finalmente, tu libro, con un interior equilibrado y una cubierta atractiva y comercial.

Son al menos cuatro los profesionales, grandes expertos en lo suyo, que se hacen cargo de tu texto de principio a fin. Pues la autoedición se salta todo este proceso y lo único que hace es, básicamente, llevar tu libro a imprenta; cuando autoeditas, debes ser tú mismo el que se encargue de dar cada uno de los pasos que aseguran un producto final de calidad profesional. Y, querido escritor, aunque no dudamos de tu gran valía, valóralo: si tú solo debes preocuparte de escribir, ¿no será mejor que sean otros, los que saben lo que hacen, quienes se encarguen de todo lo demás?

AUTOPUBLICACIÓN

Autopublicar, por otro lado, es confiar al menos la labor de edición a un profesional. La corrección ortotipográfica y de estilo es un paso fundamental que debes dar antes de lanzarte y publicar tu libro; todos los autores, todos, se hacen revisar sus textos: el corrector leerá tu manuscrito con una mirada especial y será capaz de encontrar errores camaleónicos, muy difíciles de percibir. ¡Es un ninja de boli rojo! Si además puedes contar con los servicios de unos buenos diseñadores y maquetadores, te asegurarás de que tu libro cumplirá con unos estándares de calidad mínimos.

En la editorial Hebras de Tinta te ofrecemos un amplio abanico de servicios para que tú solo tengas que preocuparte de escribir. Nosotros editamos para que tú puedas autopublicar.
¡Apúntate a la autopublicación!